Perlas ensangrentadas.

Perlas ensangrentadas.

Dice el señor Bern:

“Los de Hamás y los palestinos, no tienen otra cosa más que lo que han cosechado ahora y a lo largo de años anteriores.”

“Los árabes son una raza fanática, estúpida e ignorante hasta el cansancio, anclada en el medievo e incapaces de evolucionar, atascados en una religión misógina que relega a otros seres como la mujer a un segundo y tercer término.”

Al comentario “ni todos los árabes son la raza que usted describe”, responde que: “Yo de usted no estaría tan seguro de ello ni me jugaría el gaznate. Por desgracia los conozco más o menos bien.”

“Los palestinos ni antes ni ahora hubieran sacado nada bueno de esas tierras. Lo primero que hay que tener son ganas de trabajar y dejarse de fanatismos religiosos.”

“Antes vivían a expensas de los británicos, hoy en día reciben una subvención facilitada por donantes extranjeros. También se dedican a la ganadería en los ratos libres. Algo de agricultura, aunque menos porque eso representa un esfuerzo.”

“Lo cierto es que el pueblo totalmente cegado por las enseñanzas a las que los someten, siguen las consignas que les proporcionan los más fanáticos.
Conocí a alguien que arribó a España allí por los 60 o 70, ni era islamista, ni despreciaba el jamón, ni se ponía con el culo en pompa de cara a la Meca. Bastantes años después coincidiendo con la avalancha de marroquís e islamistas de todo tipo arribados a nuestro país, de la noche a la mañana se ha convertido en todo lo que no era, y es que en realidad, si no todos son iguales sí se parecen mucho.”

“Los árabes son una raza atrasada e incapaz de evolucionar”.

Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal:

Artículo 510.

1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.

2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.